COLUMNA/ Desde Huatusco – Ismael Sehara Pérez
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ROBERTO GARCÍA JUSTO
ISMAEL SEHARA PÉREZ
El mejor testigo para que esta narración asuma la importancia que merece el profesor Ismael Sehara Pérez. Se toma de la bien documentada descripción que nos regala un distinguido profesionista de la pluma como es el licenciado J. Lamberto Moreno, que, con pausado espacio, y especial tino, comenta que don Ismael nace en la finca de Vista Hermosa, cercana a Huatusco, el 10 de diciembre de 1857, de padres españoles que llegaron a esta región para dedicarse a la siembra de café.
Con su personal estilo de narrar, destaca que: “sacar de la tenebrosa noche del olvido el recuerdo del Maestro Ismael, es un acto de justicia que, aunque póstumo, regocijará su espíritu y hará anidar esperanzas y fe en las almas de todos los que, por el aliento de la vocación, vamos por la tierra modelando inteligencias y formando para la Patria las generaciones del mañana, en la fragua bendita de la Escuela.
Uno de los frutos de la evolución social que acabamos de sentir, ha sido el engrandecimiento de la Escuela y la dignificación del Magisterio. A este fin, se han dictado leyes y disposiciones, que, si bien son de aplicación paulatina, van en cambio, llevando estas nobles ideas por el terreno de la realidad. En la lucha actual por la sublimación del Maestro de Escuela, ha habido buena voluntad; pero también ha reinado un tanto el egoísmo.
El presente nos ha preocupado más que el pretérito; y así, hemos dejado arropado en el velo de la ingratitud a tantos otros maestros, que, como el señor Sehara, vaciaron el arcaico sistema educacional en nuevos moldes extraídos de cerebros tan excelsos como los de los Laubscher y los Rebsamen; prodigiosos, cuyas potentes voliciones fueron capaces de repercutir con estrépito en las mentes de tantas generaciones de prosélitos suyos que han educado como educaron aquellos benefactores integrantes de la tierra mexicana.
El Gobierno Constitucional del Estado de Veracruz, los Diputados del Congreso de la Unión y Locales han querido hacer cumplida justificación al insigne varón Don Ismael, cuyas virtudes han dormido ignoradas en el osario anónimo de la incuria. El culto mandatario da un acuerdo ordenando que se editen estos apuntes por cuenta del erario. Los dignos representantes impulsan la idea y fervientes van con la iniciativa cariñosamente prohijada por ellos, a entregársela quién la acoge con verdadero entusiasmo.
¡¡¡ Loor a Ellos ¡¡¡ ojalá haya siempre una mano piadosa que desentierre la memoria de los maestros idos, para que la obra de evolución que ya penetra a la Escuela, sea completa. Es decir, que inmortalice a los muertos y enaltezca a los vivos. De ese modo estamos representando a todos:
Don Ismael Sehara Pérez,
Don Ignacio Muñoz.
Don Enrique Grajeda.
Don Ignacio Cabañas.
Don Oscar Frische.
Don Miguel D. Cabañas.
Don Francisco Rincón.
Don Arnoldo Cabañas.
¡¡¡ Presentes hoy y siempre. Así sea¡¡¡
