Desde Huatusco
3 minutos de lecturaROBERTO GARCÍA JUSTO.
UNA RENUNCIA ANUNCIADA
La profesora ANGELINA SEDAS ACOSTA pieza fundamental en la historia política de este municipio. Sus experiencias dentro del magisterio la colocan como una luchadora social que con sus aportaciones ideológicas mantuvo una línea de conducta honesta, sincera y con la esencia de poner todo su potencial en beneficio de los agremiados a los que correspondió representar.
Hoy en la comodidad de su hogar ya jubilada, descansa recordando lo más atrevido de su historia. Lo que relata, sucedió durante los años de 1980 a 1990. “Me afilié al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de Xalapa.
Ahora tenía tiempo para integrarme a la actividad partidista. Con el nombramiento del licenciado Dante Delgado como Secretario General, gracias al profesor José Luis Hernández, que conocía mi trayectoria, me propusieron para Delegada Estatal, durante el periodo de elecciones para Diputado Federal. Y como se aproximaban las municipales me nombraron Presidenta del Comité Directivo en Huatusco.
La coordinación para elegir al candidato se realizaba en la Capital del Estado y la última decisión la tomaba el Comité Ejecutivo Nacional. Solo nos correspondía ponernos de acuerdo con el grupo de campaña para realizar el papeleo con el fin de inscribir al abanderado ante las instancias electorales.
Una vez que se realizaron las asambleas en los sectores obrero, campesino y popular, para hacer la designación con la presencia de dirigentes estatales, la determinación recayó sobre el Contador Benjamín Ruíz Castro.
Con él recorrimos el Municipio para conocer las necesidades de cada congregación. Y el cierre de actividades se hizo en la explanada del Parque Zaragoza, habiendo representantes de distintas instituciones políticas y empresariales. Me incluyeron en la planilla para ocupar una regiduría.
Por mayoría de votos ganó el PRI, entregaron la certificación oficial en ceremonia protocolaria y se pasó al periodo de transición, siendo la toma de protesta ante el representante del señor gobernador y la ciudadanía en general. Los nuevos integrantes de la comuna protestamos cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley Orgánica del Municipio Libre.
Cada funcionario tomó posesión de su lugar en el Palacio Municipal, así como de sus comisiones respectivas. El Alcalde nos citó a la primera junta de Cabildo, momento en que llegó la sorpresa que me tenían reservada. El señor don Nicolás González, líder vitalicio de la C.T.M. tría un oficio firmado por la Legislatura del Estado en la que se le nombraba Regidor para ocupar mi lugar. Todos callaron, fue un momento tenso donde todos esperaban mi respuesta.
Con la calma de mundo, recogí el portafolio y la bolsa y le dije: “Con gusto don Nico usted y yo somos vecinos, vamos a seguir trabajando y frecuentando los mismos lugares, yo no me voy a ir de Huatusco, ni usted tampoco. ¿Quiere trabajar ¿ ahí está su lugar ¡ tómelo¡ yo estoy aquí por gusto, no me mueve la necesidad de más recursos. Salí de la sala con toda dignidad y firmeza. Después de esa canallada, continué mi labor de partido, había mucho que hacer porque se acercaba la elección Nacional.
En reunión con dirigentes de agrupaciones les propuse un proyecto de trabajo, la mayoría actuó con indolencia dejándome todo a mi responsabilidad. El Secretario General expresó; si usted desea instalar oficina y recorrer comunidades, hágalo de su bolsillo. Por su parte Alcalde comentó que, “si quiere ser dirigente que le cueste”.
Con esa solución me dirigí al licenciado Dante Delgado agradeciendo su confianza, dándole los motivos para presentarle mi renuncia. Jamás volví a pisar una oficina del partido Revolucionario Institucional, surgieron invitaciones de otros institutos, pero con cuarenta años de militancia ¿quién puede confiar en un elemento que cambia de camiseta?